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Propuestas para redefinir el rol del diseñador

  Afianzar la idea que concibe al diseñador gráfico no sólo como generador de mensajes visuales sino como conceptualizador de estrategias de comunicación visual.
Esto implicaría proponer y difundir una noción de cultura de la comunicación. Esta cultura de la comunicación, deberá revisar las relaciones del actual diseño gráfico en campos como la publicidad (donde actualmente el diseñador es quien hace sólo los “dibujitos” o ilustraciones, es decir las manos del “creativo” de las agencias) y el cine, la televisión, la prensa escrita, la industria editorial etc.

 Promover una actitud de revisión crítica de principios teóricos, así como la reflexión y discusión de nuevas propuestas y de los valores éticos de la profesión, haciendo al diseñador más consiente de su responsabilidad ante la sociedad y nuestro contexto cultural

Un  problema

Un problema es el del impacto de la computación. Al no existir un soporte teórico, la disciplina ha mostrado un regreso al dominio de las habilidades, sobre el desarrollo del conocimiento. Esta herramienta se difunde con tal rapidez y su dominio es tan común que cualquiera que aprende a manejar el software de un programa de diseño cree saber diseñar sin que exista una formación previa, el bagaje del conocimiento, la sensibilidad y la aptitud. Sin un soporte teórico el diseñador carece de argumentos para hacer un trabajo que parece que “cualquiera puede hacer”. Lo que no sólo representa el peligro de que el diseño gráfico no sea considerado como una profesión sino que va en detrimento del desarrollo mismo de la expresión gráfica.



Luis González Rodriguez. Para una teoría del diseño, Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, 1. ed edición (1989)

Acerca de la manía de las especialidades y sobre la actitud interdisciplinaria

Hasta en el imperceptible recorrido escénico de un actor, está presente el diseño gráfico, la escenografía, el vestuario, la ambientación, la utilería y el cartel  por su puesto no se escapan de esto. Valga el ejemplo la colosal japonesa Eiko Ishioika, (http://en.wikipedia.org/wiki/Eiko_Ishioka), quien trabajó en Mishima de Paul Schrader (Cat People, American Gigolo), en Drácula y para para Greatest Hits (álbum de Björk) -entre otras-, quien fue considerada por muchos la mejor grafista del mundo. Su trabajo es transversal; entre la dirección de arte en el cine, el diseño editorial y la publicidad.

Ella misma defendió de su posición interdisciplinaria, así como aborreció los especialidades.

Parte de la cita, extraída de la también tristemente desaparecida revista española El Paseante

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